abril
En una noche de abril,
Ella lo vio llegar, de belleza rara.
El más lindo, pensó, con gracia singular,
su mundo cambió en un dulce empezar.
La noche avanzaba, alegre canción,
A la madrugada, hallaron rincón.
Un beso nació, con mágico don,
el más bello sentido, sin comparación.
Palabras unieron, palabras al viento,
Él hablaba dulce, llenando el momento.
Ella, conmovida, su hablar era él,
un cariño nacía, profundo y fiel.
Mas hoy los caminos quizá se han deshecho,
y el hablar de amor ya no tiene techo,
su marca persiste, imborrable sentir,
un bien que en su alma siempre ha de vivir.
Poco se conocen, mas grande es la fe,
si el tiempo lo permite, su dicha se dé.
Si el destino los une, en algún día pleno,
su alegría será un amor sin freno.
Así que, aunque lejos, sin saberlo quizás,
"Te quiero", susurra, con fuerza tenaz.
"Esperaré siempre", promesa sutil,
en su corazón vive ese afecto gentil.
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